La termografía detecta patrones de calor o cambios de temperatura en objetos. Estos cambios permiten al usuario descubrir problemas antes de que se produzcan costosos tiempos de inactividad, o controlar problemas de desarrollo para que el mantenimiento se pueda programar durante una parada planificada, o bien cuando haya presupuesto disponible.
Las cámaras termográficas de Fluke capturan imágenes infrarrojas totalmente radiométricas mediante la tecnología IR-Fusion®. A menudo nos referimos a la termografía como la primera defensa en un programa de mantenimiento predictivo o preventivo.